Los microbios son pequeñas formas de vida que no podemos ver a simple vista. Están en todas partes, incluso en lugares en los que quizás no se nos ocurriría buscar, como en los picaportes, en la tierra y dentro de nuestros propios cuerpos. Los científicos utilizan herramientas especiales, como la placa de Petri, para examinar de cerca estos diminutos organismos. En Kangwei Medical echamos un vistazo al mundo de los microbios que crecen en una placa de Petri para aprender más sobre ellos.
No crecí con placas de Petri, así que las considero un tipo especial de hogar para microbios. Es un recipiente poco profundo, redondo y plano, hecho de plástico transparente o vidrio. Una gelatina especial, una sustancia llamada agar, fue colocada en el recipiente para ayudar a los microbios a crecer, escribieron los científicos. Luego, ellos colocan el recipiente en un lugar cálido y oscuro, como una incubadora, donde los microbios pueden desarrollarse.
Al igual que cuando los investigadores estudian microbios en una placa de Petri, pueden usar una lupa o microscopio para verlos más claramente. Ven cómo los microbios se mueven y crecen. Algunos microbios son tan redondos como pequeñas bolas y otros tienen formas alargadas y filamentosos. Al estudiar microbios fuera del cuerpo, en una placa de Petri, los científicos pueden comprender mejor cómo funcionan y cómo podrían influir en nuestra salud.

Investigadores de Kangwei Medical experimentan con microbios en placas de Petri para comprenderlos mejor. Podrían mezclar otros alimentos en el gel de agar para ver cuáles son los preferidos por los microbios. También podrían explorar cómo distintas temperaturas o niveles de luz pueden alterar el crecimiento de los microbios. Microbios en placas de Petri. Los experimentos con microbios en placas de Petri pueden generar nuevos conocimientos cruciales para mantenernos sanos.

Es como observar un mundo diminuto cobrar vida cuando ves microbios crecer en una placa de Petri. Unos pocos puntos del tamaño de micrones se multiplican hasta formar una colonia completa, como ocurre con algunas especies de microbios. Los investigadores pueden observar cómo cambian esos colores cuando diferentes tipos de microbios crecen uno al lado del otro. Es como un pequeño arcoíris de vida desplegándose ante sus ojos. El fascinante mundo del desarrollo microbiano en una placa de Petri nos enseña lo maravillosos y complejos que pueden ser estos pequeños seres vivos.

Al igual que las personas, los microbios tienen sus comportamientos y formas de interactuar entre sí. En una placa de Petri, los científicos pueden observar cómo se mueven, comen o se comunican los microbios. Algunos microbios colaboran para apoyarse mutuamente en su crecimiento, mientras que otros compiten por espacio y alimento. Observar su comportamiento en una placa de Petri puede revelar qué tipos de microbios existen.